martes, 19 de enero de 2010

AMOR ENJUICIADO

AMOR ENJUICIADO
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ENRIQUE LAMA = REY PERLAM


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-- ¿Dónde estoy? -- preguntó entreabriendo los ojos y sin entender nada.

-- En el Servicio de Urgencias del Hospital Central -- le respondió el Paramédico mientras seguía su trabajo con Romina.

-- ¿Por qué estoy acá? -- Balbuceó con dificultad.

-- Te trajeron tus Padres porque intentaste matarte tomando muchos remedios fuerte y te hemos hecho un lavado de estómago… ahora te vas a poder mejorar…

Romina comenzó a sacar conclusiones con su mente arremolinada aún por las drogas ingeridas y se acordó de su intento de suicidio -- ¿Por qué no me dejaron morir?... Yo quiero morirme -- Repitió varias veces a medio pronunciar.

-- ¿Por qué quieres morirte? -- Continuó el Paramédico -- Si la vida es muy linda…

-- ¡¡Quiero morirme!! -- balbuceó sollozando Romina con su voz entrecortada -- ¿Por qué no me dejan tranquila…?

El Paramédico siguió con su labor de rescatarla de la muerte. Luego llegó el Médico que la examinó antes y constató que ella ya estaba mejor; prescribió suero con algunos medicamentos y dijo: -- En unas 2 horas más podría irse para la casa. Aquí está la orden de inter consulta para un Psiquiatra y un Psicólogo. -- Observó un instante a Romina para ver su evolución y luego se marchó.

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Romina ya está en casa bajo los cuidados de su Madre y con la atención no solo del resto de su Familia, sino con la de varias amigas y compañeras del Liceo. Todos le daban ánimo y deseos de pronta mejoría, pero nadie entendía por qué se había tratado de suicidar un chica inteligente, atractiva, con una Familia bien constituida y toda una vida por delante.

A ella no le preguntaban sobre eso para no ahondar su pena, pero a sus espaldas muchos se preguntaban lo mismo y siempre la respuesta eran especulaciones que quedaban en nada.

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En el Liceo Romina tuvo que presentar licencia médica por faltar un mes a sus clases. Su Doctor detectó una confusión en su mente como consecuencia de los medicamentos que ingirió para intentar suicidarse y mientras no se normalizara su parte Mental seguiría faltando a clases.

Sus compañeras de clases y varias de sus amigas la visitaban regularmente, lo que permitió a Romina mejorarse progresivamente debido a que se sentía amada y acompañada. Pero cuando ella se encontraba sola sus ojos se entristecían y sus pensamientos la llevaban s deprimirse.

De no ser por todos los cariños que recibió en todo momento Romina habría intentado quitarse la vida en más de alguna oportunidad. El Médico lo advirtió así y todos tomaron consciencia que tenían que cuidarla siempre para que ella saliera adelante.

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A medida que Romina se normalizaba, su Madre, que no la dejó sola ningún día, conversó amablemente con ella como tratando de tocar su corazón para que ella dijese con sinceridad los motivos de su determinación de suicidio.

-- Hija ¿Estás embarazada?

Una risa abierta se escapó de Romina -- ¡Cómo se te ocurre, Mamá! -- Le respondió con firmeza.

-- ¿Entonces te drogas?

-- Tampoco, Mamá. ¡Qué preguntas más raras me haces!

-- ¿Peleaste con tu Pololo (Novio), entonces?

-- Pero Mamá… Tú sabes que no tengo Pololo. Ya, deja de hacerme preguntas tontas.

-- Hija, es que no puedo entender y nadie se explica, que hayas querido suicidarte cuando en casa siempre te hemos querido mucho, te hemos cuidado demasiado y te hemos enseñado férreos principios Cristianos para tu vida.

Romina enmudeció, no quería hablar la verdad de su interior. Pero ante la dulzura de su Madre, se atrevió a confesar: -- Mamá, te voy a contar un secreto, pero no te vayas a enojas conmigo, por favor… (su Madre aceptó) -- Resulta de que yo… yo estoy enamorada…

--- Pero eso es hermoso y…

-- No Mamá, no entiendes. “Estoy enamorada de una muchacha”.

Su Madre enmudeció y mil pensamientos rondaban en su cabeza; de primera no lo podía creer. Romina también guardó silencio y esperó una reprimenda con un largo sermón, típico de una Madre tradicionalista y de férreos principios cristianos.

Después de un largo silencio su Madre preguntó asustada: -- ¿Estás segura Hija?

-- Si Mamá, soy Lesbiana -- Terminó por confirmar.

-- ¿Desde cuando eres Lesbiana?

-- Desde hace un año… Y como sé que tu y Papá no aceptan esa condición de Homosexualidad y yo no quería que ustedes sufrieran por mi culpa, entonces decidí que mejor me suicidaba antes que recibir su desaprobación y… -- Romina rompió a llorar sin poder seguir hablando.

Su Madre la abrazó muy fuerte y después de un rato agregó: -- Hija Romina. Es verdad que con tu Padre no simpatizamos con el Homosexualismo. Pero este es un caso especial porque tú eres nuestra Hija que queremos tanto. Si tu opción es ser Lesbiana yo te acepto con tus preferencias y conversaré con tu Padre para que el llegue a entender y que te siga queriendo igual. Bueno… Debo resignarme a que nunca te Casarás como las demás chicas y no tendré Nietos de ti porque no tendrás Hijos ¿Verdad? Pero eso no importa por ahora. -- y esbozó una tímida sonrisa.

-- Gracias Mamá… Tenía terror de contarte esto y que me rechazaran con el Papá.

-- No temas Hija, te amamos igual porque eres nuestra Hija, sin importar tu elección sexual… Ahora cuéntame ¿Y quién es ella?

Romina sonrió nerviosa todavía y dijo: -- Es mi amiga que viene siempre a verme, tu la conoces, se llama Ramona.

-- ¿Ramona?, pero si es tan amorosa; yo le tengo mucha simpatía porque ella es muy educada y respetuosa. Me gustaría que la invites a tomar el te con nosotros, después que converse con tu Papá ¿Te parece?

-- Bueno Mamá -- Dijo Romina con una amplia sonrisa. -- Esto me demuestra que me amas de verdad y me aceptas como soy. Gracias Mamá.

-- Espero que nunca más intentes suicidarte ¿Verdad?

-- Nunca más lo haré Mamita. -- Aseguró Romina y se abrazaron largamente las dos.

-- Y espero que sepas comportarte, sin hacer escándalos públicos.

-- Si Mamá, no te preocupes que sabré comportarme en público ya que mucha gente no acepta el lesbianismo. No andaré de la mano con ella y menos nos besaremos en público.

-- Gracias Hija.

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Pasaron los meses y el romance entre Romina y Ramona floreció, claro que en privado. Ambas se amaban solo como 2 almas que se aman intensamente pueden quererse y respetarse.

Siguieron sus estudios y postularon a la misma universidad, se fueron a vivir juntas para estudiar y superarse en la vida mientras se seguían amando como pareja. Eran inseparables.

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Dedicado a todos los Padres que tienen que enfrentarse a situaciones no acostumbradas y que deben aprender a ser tolerantes y comprensivos, ampliar sus criterios y amar igualmente a sus Hijos a pesar de las opciones que ellos puedan tomar (diferentes a las que esperábamos) y así evitar sufrimientos innecesarios.


NOTA: Basado en un HECHO REAL.


ENRIQUE LAMA = REY PERLAM

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